Cómo el conocimiento se abre paso incluso en las circunstancias más extremas y cómo el saber puede ayudarnos y sanarnos.
Lee, el hermano de Andy West, entró y salió de prisión durante bastante tiempo, su padre tampoco fue trigo limpio y su tío también pasó al otro lado de la ley. Pero Andy decidió cruzar las rejas para enseñar filosofía. Su
experiencia nos acerca a la dureza la vida carcelaria y la rutina de los funcionarios, al mismo tiempo nos ofrece una perspectiva de cómo se ven los criminales a ellos mismos y como los contempla la sociedad.
Una obra intima que entrelaza con fuerza un relato sobre la importancia de la filosofía y el pensamiento crítico en los centros penitenciarios con la historia de su propia familia, creando unas memorias intelectualmente
apasionantes sobre la libertad y la coacción.