El Camino del Sil o Camino de Invierno es en si mismo un itinerario completo de peregrinación a Santiago, pero a un tiempo la gran variante, desde Ponferrada, del Camino Francés, lo que permite evitar los tramos más masificados de la principal vía histórica jacobea.
Su distancia, de 263 km, facilita que se pueda realizar en unos doce días, lo que lo convierte en un recorrido de media distancia. Pese a no contar con grandes montañas, el trazado es bastante exigente por la sucesión de cuestas, ya que no siempre discurre por el valle del río que le da nombre.
Una ruta que tiene la peculiaridad de, además de comenzar en la provincia de León, atravesar la totalidad de las cuatro provincias gallegas por atractivas comarcas de fuerte personalidad (Valdeorras, Terra de Lemos, A Ulloa, Deza, etc.).
Entre sus valores, además de los paisajísticos -a destacar la Ribeira Sacra y los cañones de los ríos Sil y Miño que la articulan, sobresale por pasar por Las Médulas, Patrimonio Mundial de la Unesco, y por poblaciones históricas como la propia Ponferrada, O Barco de Valdeorras, A Rúa, Chantada y, sobre todo, Monforte de Lemos. Los paisajes vinateros del Bierzo, Valdeorras y de la Ribeira Sacra con sus terrazas, constituyen otro aliciente para el peregrino.
Se trata de un camino tranquilo, por momentos solitario, con etapas en algún caso ciertamente largas y desprovistas de los servicios a los que estamos acostumbrados en otras rutas jacobeas. En lo que atañe a la acogida, por fortuna, en los últimos años han ido abriendo varios albergues, tanto es así que casi todos los fines de etapa ya cuentan con alguno.
Una vía por descubrir, la más desconocida y sorprendente de las oficialmente reconocidas en Galicia, en la que el peregrino, además, es bien recibido y tratado. ¡No te la pierdas! (a poder ser, antes de que sea demasiado tarde).