La Navidad es la excusa perfecta para enamorarse.
El objetivo de Parker: enamorarla. El de Hallie: impedirlo a toda costa.
Parker sabe lo que quiere y nada ni nadie va a impedírselo, ni siquiera tener que hacerse cargo de una estúpida película de Navidad trabajando con su mayor rival, Hallie Ross, pero piensa dejar que la señorita perfección se confíe. Su plan es quitársela de en medio antes de que siquiera pueda verlo venir.
Lo que Parker no sabe es que él no es el único que tiene un plan.
A Robert Downey Jr. ya se lo dijeron una vez: el destino está escrito en las estrellas… y en los guiones de las películas de Navidad.
Hallie. Parker. El mudo del cine. Y Nueva York. Porque, en el amor y en las romcoms, todo vale.