Dos giros de guion inesperados. Dos historias de amor inolvidables. Y la oportunidad de redescubrirse a sí mismos.
Léete la vida con María Martínez.
Cuando no queden más estrellas que contar
¿Cómo se ignora lo que late en tu interior? ¿Cómo se recupera el rumbo de una vida trazada por una mentira?
Desde muy pequeña, Maya se ha sacrificado en cuerpo y alma por el ballet. Trabaja como solista en la Compañía Nacional de Danza y los ballets más prestigiosos han puesto sus ojos en ella. Sin embargo, un grave accidente acaba con su futuro prometedor. El único mundo que Maya conoce se ha derrumbado y su abuela, que ha guiado cada uno de sus pasos, la culpa por lo ocurrido. La ausencia de su madre pesa más que nunca. Y un hallazgo fortuito abrirá una profunda herida.
Un viaje inesperado, una chica rota y una verdad escondida en una caja de música. A veces, dejar que suceda es todo lo que necesitas.
Lo que la nieve susurra al caer
¿Y si para seguir adelante tuvieras que retroceder al punto donde todo comenzó?
Para Hunter, la música es mucho más que un conjunto de notas dando forma a una melodía. Las canciones que compone son un refugio. Acordes que hablan de sueños y miedos. De ganas y carencias. Compases que iluminan las sombras del frío y solitario mundo en el que ha crecido. Musas que han transformado su pasado en un presente brillante. Sin embargo, esa inspiración enmudece cuando encuentra una carta manuscrita en su buzón, que lo obliga a cuestionarse todo lo que sabe sobre sí mismo.
La vida de Willow se ha convertido en una caja de momentos desordenados y sueños frustrados. Siente que ha perdido su lugar en el mundo y ya no recuerda a esa persona que siempre quiso ser.
Mientras la nieve cae silenciosa, Hunter y Willow descubrirán que el destino no siempre tiene la última palabra y que los momentos, buenos o malos, nos van convirtiendo en todo lo que somos.
Que a veces basta con escuchar al corazón para encontrarse a uno mismo. Y que hay amores de invierno, capaces de sobrevivir al deshielo y convertirse en canciones eternas.