John Ford no es solo uno de los grandes directores cinematográficos, también destaca como uno de los que más pasión despierta, de los que cuenta con más seguidores incondicionales y depara más gozo al público. Este libro no es un estudio de su vida o su obra sino un recuento de momentos en el que su cine se muestra peculiarmente suyo, y para ello desvela sus claves, sus obsesiones, toda la panoplia de escenas, guiños y milagros que hacen que algo sea inconfundiblemente “fordiano”.
En correspondencia con el talante y la complejidad del maestro, está escrito con ligereza y hondura, asombro y emoción, humor y conocimiento íntimo de su alma rebelde e irlandesa. Es una invitación constante a volver a sus películas o a buscar las menos conocidas. Un festín, en definitiva, que no se agota en las memorables cintas del Oeste y que muestra, en toda su variedad, la riqueza de una cumbre única, irrepetible, del séptimo arte.