Michael Mace, jefe de seguridad en una instalación de investigación ultrasecreta, abre los ojos en una morgue improvisada veinticuatro horas después de su muerte, rodeado de los cadáveres de todos sus compañeros de trabajo, incluyendo el de su mejor amigo, Shelby.
Habiendo despertado con una habilidad extraordinaria, Michael es capaz de ser tan escurridizo como un fantasma. Se propone honrar a su difunto amigo ayudando a Nina Dozier y a su hijo, John, a quienes Shelby admiraba profundamente, a escapar del padre de John, miembro de una de las pandillas callejeras más violentas de Los Ángeles.
Pero una amenaza aún mayor se avecina: el asesino más despiadado de la Agencia de Seguridad Interna, Durand Calaphas, que no se detendrá ante nada para capturar a su objetivo.
Si Michael muere dos veces, no vivirá una tercera para contarlo.
Solamente él puede proteger a Nina y John, y asegurar que la luz sobreviva en un mundo que se oscurece rápidamente.