En Amberwell, una casa familiar en Escocia en la que los Ayrton han vivido durante generaciones, es tradición que cada generación añada un toque recreativo a la propiedad. En el período de entreguerras, la actual señora Ayrton construye en el jardín una fuente con una estatua de una sirena que ha diseñado ella misma y para cuya inauguración da una gran fiesta. Este es el comienzo de una trama que se prolongará años, hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, y en la que un nutrido elenco de cinco hermanastros y hermanas se enfrentará a todo tipo de complicaciones, grandes y pequeñas, desde matrimonios inesperados y no autorizados hasta terribles calamidades bélicas. Algunos miembros de la familia se caracterizan por la docilidad, pero otros por el entusiasmo o la rebelión. Amberwell (1956) es una novela coral, pero sobre todo es una novela sobre una casa y su historia, que D. E. Stevenson recrea con el sentimentalismo justo, un excelente manejo de un gran número de personajes, y el toque de humor imprescindible.