Este libro es como una ventana que James Nardi abre para que podamos contemplar cuánta vida se despliega en torno a los árboles, en sus ramas, en el tronco y en el suelo. Asistimos a la vida de todos sus acompañantes, un verdadero cosmos de arqueas y bacterias hasta vertebrados, pasando por una innumerable cantidad de artrópodos de todos los tamaños, todo un mundo de interacciones entre ellos y con los propios árboles, redes de intercambios? una realidad compleja. Los depredadores, la mayoría, tratan de evitarse unos a otros de maneras que con frecuencia sorprenden por ingeniosas, hay casos curiosos de cooperación entre grupos bien distintos, y de parasitismo en múltiples modalidades. Los compañeros de los árboles pueden actuar como polinizadores o dispersores de frutos y semillas, pero también como recicladores de materia, gracias a los cuales la vida puede continuar indefinidamente. Algunos llevan vidas o, en palabras de Nardi, se dedican a «oficios» diametralmente opuestos en diferentes momentos de su ciclo vital. Como los insectos, entre sus fases de larva y de adulto, o un buen número d