Un libro alegre que celebra la música, el juego, la creatividad y la imaginación
que todos llevamos dentro.
Cuando Hannah ve una hoja en el césped de su jardín, piensa que tiene la forma de un violín, y decide probar si puede tocar alguna melodía con ella. Pronto todo lo que la rodea empieza a cantar y a bailar al ritmo de la música.
Los lectores podrán ver, sentir y escuchar la música de Hannah con las ilustraciones llenas de color y movimiento.