¡AVISO!: Si careces de sentido del humor, NO abras este libro y regálaselo a otra persona. A una mujer que acabe de entrar en la nube rosa del embarazo y viva rodeada de unicornios y confeti; a una madre que esté experimentando a tope el glamour del posparto o que haya emprendido con ganas las aventuras de la teta o del biberón; a otra que ya esté conciliando al puro estilo español (vamos, tirando de abuelos) o tomando la trascendental decisión entre triturados o comida a trozos. Cada una de ellas encontrará en estas páginas altas dosis de sarcasmo y de cariño, indispensables para enfrentarse a la crianza sin volverse loca de remate, y tras leerlas entenderá que no hay nada más absurdo que querer convertirse en «la mejor madre del mundo».
(SPOILER: hagas lo que hagas en tu maternidad, estará mal, así que… ¡haz lo que te dé la gana!)