Once piezas en las que el gran escritor argentino reflexiona sobre el mundo, su escritura y quienes mejor han sabido representarlo.
«El escritor y el lector, se diría, acaban por fundirse enel ensayista, con la inteligencia chispeante y la elegancia espontánea que solapan el esfuerzo en las mejores piezas delgénero, y laten de tanto en tanto en las digresiones antojadizas de sus ficciones».
Gabriela Speranza, Otra Parte
Inspirado por la metodología de la «atención total» de Krishnamurti -a quien la realidad dejaba en éxtasis cada tarde-, César Aira exhorta a la superación de la ceguera del urbanita que sin tiempo para nada es incapaz de demorarse para observar la maravilla del mundo.
Autor fundamental, en estas once ponencias y charlas desvela los delicados mecanismos del artificio literario, incita a imaginar una Buenos Aires vaciada de todo excepto de sus árboles o a repasar una poética del trazo entre las notas de Duchamp para El gran vidrio, el proyecto calígrafo-maníaco de Levrero o la letra ínfima que para Benjamin implicaba un pensamiento refinado…
La inteligencia desfachatada y excepcional de Aira vuelve estos ensayos puro goce y puro juego. Un sacudón a cualquier hábito que amenace con adormecer la sensibilidad o impida la sorpresa.
La crítica ha dicho:
«Sus pasajes ensayísticos no muy extensos recuerdan que muy pocos escritores argentinos piensan tan bien la literatura como él».
Patricio Pron
«No se sabe si realmente lo es o si, de verdad, se hace. César Aira el escritor argentino más prolífico (y quizás uno de los dos o tres autores más interesantes de los últimos años) a veces puede parecer un genio y a veces, también».
Diego Gándara, Qué leer
«Aira consigue que uno suspenda la incredulidad también leyendo crítica, porque sus hipótesis tienden a ser poéticas y dibujan una terminación redonda. Su secreto quizá sea una inteligencia que no se toma del todo en serio (lo que no necesariamente debilita su convencimiento, su vanidad o su invectiva) y por eso puede seguir operando. A cada rato, de entre las ramas de su timidez asoma el zarpazo de una opinión contundente».
Matías Serra Bradford, Revista Ñ
«Que Aira tiene ideas extraordinarias no es una novedad. Tal vez la secuencia de artículos en un libro es lo que resulta tan placentero y contundente a la vez. Hay escritores que incitan a buscar el lápiz para subrayar, para trazar círculos en algunos fragmentos, incluir signos de exclamación o de pregunta, cualquier marca que cada lectora o lector utilice».
Silvina Friera, Página/12