La historia de la filosofía, y también la historia de la psicología, ha sido reacia a que sonara la palabra «emoción» en su discurso. Salvo excepciones como Spinoza, Hume, Nietzsche o Freud, la mayoría de autores han pasado de puntillas ante este concepto. Manel Güell (Vilafranca del Penedès, 1956) cree que es una buena noticia que, a partir de la segunda mitad del siglo XX, se haya descubierto este olvido y la reflexión sobre las emociones haya entrado dignamente en la lista de temas de actualidad. El diálogo entre emociones y ética es un recurso útil para saber cómo actuamos y, quizás, cómo somos. Güell propone este diálogo mediante las series de televisión que podemos contemplar en el «espejo negro» de nuestras pantallas domésticas. Un espejo negro que ilumina nuestro conocimiento del mundo con la complicidad de los guionistas, como antaño iluminaban a nuestros antepasados los mitos las y leyendas.
Este libro promulga un modelo de inteligencia ética basado en la interconexión entre los valores y las emociones más primarias, y las pone ante el espejo
de las producciones televisivas. Mediante el análisis de algunas de las series más celebradas de los últimos años, podremos tomar mejores decisiones en la vida y observar nuestro entorno con equilibrio.