Pasamos gran parte de nuestra vida en interacción con otras personas y desenvolvernos en estas situaciones requiere una gran destreza social por nuestra parte. Es frecuente que muchos de nosotros hayamos tenido dificultades para defender nuestros legítimos derechos, expresar nuestros sentimientos, decir en público nuestra opinión, discrepar del punto de vista de otra persona sin acalorarnos o iniciar una relación que nos interesaba, por citar algunos ejemplos.
La Escala de Habilidades Sociales evalúa la conducta asertiva y las habilidades sociales. Se trata de un instrumento muy breve que mide los siguientes aspectos:
? Autoexpresión en situaciones sociales.
? Defensa de los propios derechos como consumidor.
? Expresión de enfado o disconformidad.
? Decir no y cortar interacciones.
? Hacer peticiones.
? Iniciar interacciones positivas con el sexo opuesto.
También ofrece información en una escala global. Por tanto, permite diferenciar los perfiles individuales partiendo de la puntuación global y detectar cuáles son las áreas más problemáticas de esa persona.
La EHS está compuesta por 33 ítems a los que el examinando responde indicando en qué medida se identifica con cada afirmación. La aplicación de esta escala puede ser individual o colectiva y está dirigida tanto a adolescentes como a adultos, existiendo baremos separados para ambos grupos.