«Basta, basta y basta» dijo el papa Benedicto XVI cuando tomó conciencia de las presiones que un grupo vaticano ejercía sobre otro. El 11 de febrero de 2013, ese mismo papa anunció por sorpresa su renuncia, una histórica decisión motivada por algo más que el cansancio físico e intelectual.
Arturo San Agustín, con su privilegiado conocimiento de la realidad vaticana, ofrece un fresco del antes, el durante y el después de uno de los cambios de pontificado más singulares de los últimos siglos. Un gran número de conversaciones con testimonios y observadores privilegiados de la vida eclesial romana permiten al cronista ofrecer las claves de comprensión de los dos papados: el que se cierra sorpresivamente (no con la muerte, sino con la renuncia voluntaria) y el que se abre de una forma no menos sorpresiva e inesperada. Se trata, en definitiva, de una crónica vaticana de los días que transcurren eltre el 11 de febrero de 2013 (anuncio de la renuncia de Benedicto XVI) y el 19 de marzo de ese mismo año (misa de inauguación del ministerio petrino de Francisco).