Videovigilancia, ficheros, huellas genéticas, escuchas, chips RFID… En los regímenes democráticos se multiplican las más diversas técnicas de intrusión en la vida cotidiana de los individuos, en nombre de la lucha contra las nuevas amenazas. La guerra contra el terrorismo sólo ha conseguido que este mundo sea más opresivo y se acerque al que George Orwell imaginó en 1984.
El tema de la vigilancia, del control sobre la información anónima que circula por la red está totalmente en el centro del debate del siglo XXI cuando hemos visto sobrepasados una y otra vez los límites de la libertad individual como por ejemplo: la Patriot Act de los Estados Unidos post 11-S o el Street view, la nueva herramienta de Google que desde finales de 2008 permite ver imágenes reales de las calles de Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia...
¿Por qué hemos llegado a esto? ¿Cómo es que las sociedades democráticas han aceptado que sus derechos y libertades sean amputados, poco a poco, por dispositivos de vigilancia cada vez más sofisticados?
Este libro nos invita a tomar conciencia de esta situación de vigilancia excesiva, en un momento en el que el umbral de tolerancia de las sociedades democráticas respecto a la misma es cada vez menor.