Tanto en la familia, como en la pareja, en el trabajo o en la calle, el respeto se ha convertido en algo difícil de encontrar. Parece que sólo pueda obtenerlo quien se impone menospreciando la existencia de los demás. ¡Pero el respeto no se impone por la fuerza ni con agresividad! Quien grita y da golpes sólo puede inspirar miedo.
Stéphane Clerget y Bernadette Costa-Prades nos ayudan, en esta obra, a identificar qué es realmente el respeto, del que todos somos merecedores, para ayudarnos después a hacer frente a las muestras de desconsideración en los distintos ámbitos de nuestra vida, siguiendo unas pautas de acción sencillas y eficaces.
En la misma colección de Octaedro: Hacerse obedecer. Pautas para madres y padres (de los mismos autores).