En esta nueva obra, Krishnamurti profundiza en los problemas psicológicos derivados de la existencia en este mundo violento, y lo hace más que en cualquier otro de sus textos, lo cual representa todo un reto para la comprensión del lector.
Las preguntas a las que va respondiendo, de modo preciso y sencillo, a lo largo de estas páginas podrían haber sido formuladas por cualquiera de nosotros, que sin fortuna hemos buscado la sabiduría en maestros y filósofos de todo el mundo, al investigar problemas que pueden parecernos alejados de los que debemos afrontar a diario.
A medida que leamos, descubriremos que las respuestas a nuestros conflictos personales están contenidas en estos problemas remotos.
En cualquier caso este libro va dirigido a todos los que buscan respuestas frente a la sociedad, a quienes sienten dificultades psicológicas en sus vidas y también a los que buscan con pasión una síntesis entre el potencial de la belleza de la vida y la confusión brutal que el ser humano ha hecho del vivir.
Krishnamurti ha tenido siempre un especial interés por aquellos jóvenes que están en contra de los viejos valores de la sociedad regidos por la corrupción y la competencia.
¿Qué es lo que se quiere decir con «ser consciente» o con «darse cuenta»?
«? Es necesario no confundir la palabra con la cosa descrita; la palabra nunca es lo real, y fácilmente nos desorientaremos cuando abordemos el siguiente paso de lo que representa ser consciente, porque lo convertiremos en algo personal, y a través de las palabras nos volvemos emocionales.»
Con una sencillez pedagógica extraordinaria, Krishnamurti nos introduce en la esencia de conceptos que tienen que ver tanto con la comprensión del mundo como con las acciones o actitudes cotidianas y personales frente a la vida (la existencia de Dios, el amor, la conciencia, el ser humano, el conflicto, el sufrimiento o la vida religiosa, entre otras), y brinda con ello una ayuda inestimable a quienes hoy, cada vez más, se cuestionan las grandes contradicciones de nuestra sociedad y la manera de abordarlas.
JIDDU KRISHNAMURTI (1895-1986) fue un maestro espiritual único y revolucionario que viajó e impartió conferencias por todo el mundo hasta su muerte, a los noventa años de edad. No ofrecía una «filosofía», sino la posibilidad de que el ser humano quedara libre de todos los sistemas, de las cadenas de las ideologías y de las opiniones populares, de las religiones organizadas, de la tiranía de la muerte y de la del cuerpo.