«El libro que el lector tiene en sus manos no es una historia ni un tratado ni un manual que analice el amor, ese estado que se escapa a cualquier intento por sujetarlo, dominarlo, entenderlo o vencerlo. No es una obra de filosofía del amor, pero contiene análisis filosóficos. No es una confrontación entre el amor y la moral, pero no ignora que amor y moral son gemelos que se pelean a diario. No se zambulle, con cuerpo y alma, en la pasión amorosa, pero en modo alguno la olvida; muy por el contrario, la contempla desde todas las perspectivas posibles. De modo especial, el autor confía en que quien lea este libro se haga con un mapa de los elementos del amor; o, para ser más exactos, de las muchísimas formas de las ramas que nacen del tronco del amor. Nos gustaría, además de deleitar, encontrar un cierto equilibrio: ni mitificar el amor hasta hacerlo sobrehumano, ni caer en el dogmatismo de la vulgaridad. La vida amorosa discurre en la vida cotidiana. Ni más, ni menos» (Javier Sádaba).