En 1929, el brillante y ácido escritor Evelyn Waugh tuvo la oportunidad de emprender un viaje a lo largo y
ancho de todo el Mediterráneo, de Monte Carlo a Port Said, de El Cairo a Sevilla, pasando por ciudades como Nápoles,
Constantinopla, Argel o Barcelona. Waugh, por entonces un valor emergente de la literatura inglesa, quiso dejar
testimonio escrito de esta odisea. Sin embargo, como era consciente de lo poco original de sus destinos, se propuso dar
una vuelta de tuerca a su relato y analizar los lugares y las personas que conoció adoptando una postura diferente,
ingeniosa y muy, muy británica, que ya se adivina en el curioso título de este libro de viajes, «porque todos los
lugares que visité durante mi viaje ya están perfectamente etiquetados». La perspicaz mirada del autor para captar los
detalles y su afilada pluma dibujan con acierto y humor un paisaje humano que se despliega ante nosotros, haciendo de
Waugh un compañero de viaje ideal y de Etiquetas un libro espléndido y entretenidísimo.