Segura de su encanto, encastillada imaginariamente en las plazas, palacios y conventos de la llamada “parte antigua”, Cáceres mira al futuro (quiere convertirse en capital cultural europea en 2016) y pasa de puntillas por el presente con la vista puesta en el pasado. Por el Arco de la Estrella se accede al barrio histórico, articulado alrededor de las plazas de Santa María y San Mateo. Es el lugar de las iglesias, de los aljibes (como el de la Casa de las Veletas, hoy convertida en Museo), de los adarves, de la primera judería; de los jardines casi secretos... Y el lugar de los adjetivos, merecidos sin duda por la belleza acumulada y bien envejecida, donde las descripciones tienden a agigantarse, a hacerse líricas para nombrar lo visto o lo intuido: la ciudad más hermosa de Extremadura y una de las más sorprendentes, por desconocida, de Europa.
Incluye 80 excelentes fotografías, y mapa de accesos y del centro de la ciudad.