Mina Holland siempre ha estado interesada en la gastronomía y tiene suerte de vivir en Londres, una de las ciudades con la población inmigrante más variada del mundo entero. A partir de entrar en contacto con todas estas cocinas diferentes y de recorrer el mundo para su investigación, la idea de El atlas comestible fue tomando forma en su cabeza. Un libro que es mucho más que una recopilación de recetas o un listado de ingredientes: es una guía informal, absolutamente personal, entretenida, curiosa y práctica para entender que cuando comemos, también viajamos. Un libro para cocineros intrépidos que mezcla, como si de una receta más se tratara, anécdotas, historia, literaria y consejos de los mayores expertos gastronómicos del mundo.
Un libro que tiene su lugar tanto en la cocina como en el salón.